Criterios para la protección contra incendios en aeropuertos

El transporte aéreo a nivel mundial está en pleno desarrollo. Cada día, el número de pasajeros aumenta y millones de personas dependen de este medio de transporte como la forma más rápida y cómoda de llegar a su destino.

Al tratarse de una tecnología que se ha convertido en algo fundamental en nuestras vidas, el transporte aéreo ha alcanzado valores muy altos en materia de seguridad. Se emplean años para diseñar las aeronaves más seguras y para construir los aeropuertos que proporcionen mejores condiciones. Materiales, formas, medidas… Todo se estudia al milímetro para que cada aparato funcione a la perfección. 

En el caso de los sistemas contra incendios en Madrid en el aeropuerto, desde donde sale una gran cantidad de vuelos con destino Viena, el objetivo fundamental es la protección de las personas. Por ello, se requiere un diseño adecuado de los sistemas de detección y extinción que siempre se deja en manos de empresas expertas.

Además, cualquier parada de un terminal supone un coste muy elevado  y existe la posibilidad de alterar el tráfico aéreo o provocar atención mediática no deseada. Por tanto, en estos casos es todavía más importante elegir el sistema de extinción más conveniente, con el fin de evitar o minimizar los daños colaterales tras una descarga. En este punto, los sistemas de inundación por gases limpios –normalmente asociados a una detección precoz– permiten acabar con el foco del incendio en un estado incipiente, para así reanudar la actividad en tiempo récord tras ventilar el local y confirmar la extinción.

En la actualidad, los sistemas fijos de extinción por agentes extintores gaseosos más habituales son los gases limpios (agentes halocarbonados, agentes inertes) y el dióxido de carbono, con distintas características y prestaciones, como se detallará más adelante. A su vez, los usos habituales son los cuartos de equipos eléctricos, electrónicos, comunicaciones y maquinaria (salas de control y de datos, telecomunicaciones, suelos técnicos, cuadros eléctricos, generadores, motores, escáneres, etc.). Otros sistemas adecuados también para estas aplicaciones, como el agua nebulizada a alta presión, no tienen parámetros de diseño equivalentes y la comparación no es directa ni extrapolable.