El Palacio Imperial de Hofburg

Como residencia de verano, ya sabemos que los Habsburgo eligieron el palacio Schonnbrunn, pero la elegida para ser la residencia oficial (o residencia de invierno) de los Habsburgo fue el Palacio Hofburg, también en Viena. Es el castillo más grande de la ciudad. Para verlo de la mejor manera posible, lo ideal es que los visitantes entren por Michaelerplatz.

Fachada del palacio, entrando por Michaelerplatz

Su historia se remonta al siglo XIII, cuando el fundador de la dinastía de los Habsburgo, Rodolfo I, levantó allí una fortaleza. No fue residencia oficial de la corte hasta 1619. Hay 2.600 habitaciones, 19 patios, 18 alas y 54 escaleras principales. Siguen viviendo y trabajando allí alrededor de 5.000 personas, entre ellos, el Presidente de la República de Austria.

Las habitaciones principales del palacio están abiertas al público,  en particular las salas del siglo XIX que pertenecieron a Francisco José e Isabel (Sissí). Esta última posee también un museo dedicado a las pertenencias de la princesa: el Museo Sissí.

Parte del Museo de la emperatriz Sissi

Lo más antiguo del palacio Hofburg es la Burgkapelle (la capilla de la corte) del siglo XV, donde tiene lugar todos los domingos una misa con coro de niños cantores. En ella se han celebrado bodas reales y, en urnas de una cripta, se guardan los corazones de los Habsburgo. Lo más impresionante es la tumba de mármol blanco de la archiduquesa María Cristina, obra del escultor italiano Antonio Canova.

Además de todo ello, el palacio se compone también de la Schastzkammer (la cámara del tesoro), donde se expone la corona del siglo X del emperador Otón el Grande.

Actuación de niños en el coro en la Burgkapelle del palacio

Para llegar hasta el palacio se debe coger la línea del Metro de Viena U3, bajando en la parada “Stephansplatz” (la parada de la Catedral), y andando por la Plaza del Graben y bajando por la Kohlmarkt a la Michaerplatz.

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La tienda de instrumentos musicales,  de  la  que todos hablan, visita Hazen.